El día 7 de julio de 2007, Machu Picchu resultó elegida como una de las nuevas siete maravillas del mundo moderno, una iniciativa privada de New Open World Corporation (NOWC), creada por el suizo Bernard Weber, no necesitando el aval de ninguna institución o gobierno para proseguir con sus fines electorales y permitir seleccionar las maravillas clasificadas por la votación de más de cien millones de electores. Esta votación fue apoyada por el gobierno de Alan García Pérez, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores y el del sector Turismo; esta difusión tuvo sus frutos en una gran participación del pueblo peruano en su conjunto y también en el ámbito internacional. Al conocerse los resultados, el presidente Alan García declaró por decreto supremo, el 7 de julio como "Día del Santuario histórico de Machu Picchu", para recordar la importancia del santuario para el mundo, reconocer la participación del pueblo peruano en la votación y promover el turismo.
Las "Nuevas siete maravillas del mundo moderno" se eligieron por votación popular bajo criterios estéticos, económicos, turísticos y recreativos más que por su importancia histórica o su mérito artístico, por lo que no cuentan con el respaldo de instituciones como UNESCO. No obstante, la distinción cuenta con gran eco, lo que deriva en un importante reclamo suplementario para la captación de turismo. De hecho, Machu Picchu constituye hoy en día el principal destino turístico del Perú con 600,000 visitantes/año (según MINCETUR) y uno de los más deseados por los viajeros de todo el mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario